el sonido del agua que resplandecía.
Sí, eran los tonos de su voz cuando reía
y la calma que esparcía al mirar.
Eran los árboles que invadían el bosque,
era la luz que penetraba el cuerpo,
era el vacío que se llenaba de almizcle,
o era yo que me brindaba por completo,
Tal vez sólo era cuestión,
de creer en los sueños...
2 comentarios:
Me llegó al corazón esta nota realmente muy muy bella.. tantos recuerdos en nuestros baules del alma que con sólo pensar me emociono... gracias a todos por compartir momentos tan bellos.
¡Felicitaciones, chicos! Espero ir algún día. Un saludo desde la pcia. de Bs. As.
Publicar un comentario